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martes, 22 de noviembre de 2011

El pan nuestro de cada día II


En un post anterior, El nuestro de cada día I, hablamos un poco de la historia de la elaboración del pan y los ingredientes que contiene, así como del uso de la harina blanca para su elaboración, lo que no sabemos son los efectos que causa en nuestro organismo el consumo de está, a continuación seguimos dándote más información:

Para blanquear la harina, se utilizan varios químicos muy dañinos para la salud, como amoniaco, yeso, aluminio, triclorido nitrogenado y dióxido de cloro entre otros. Estas sustancias pueden causar severos problemas en el tracto digestivo, en vías respiratorias, riñones, cerebro y ocasionar la muerte si son ingeridos en grandes cantidades. 

Por lo tanto, todo el pan elaborado con harina refinada –bolillos, teleras, baguettes, pan dulce, pan de caja, etc.- es un pan que no nutre en absoluto, debido a que ha adquirido varias sustancias peligrosas, y que no le hace bien a nuestro organismo lo que se refleja en nuestra salud.  Las galletas y los pasteles, elaborados con esta harina además contienen grandes cantidades de azúcar lo que las hace aún más dañinas.  

El secreto del refinamiento de la harina está en que permite a los comerciantes guardarla durante mucho tiempo, sin que los insectos se la coman; estos últimos no se acercan a la harina blanca, su instinto les indica que no los nutre y prefieren la harina integral. 

Por otro lado, los que refinan la harina, venden el salvado y el germen aparte, generalmente como alimento para caballos, puercos y otros animales – para que ellos sí estén bien nutridos-, o a tiendas naturistas, a precios altísimos, para combatir el estreñimiento que causa el pan blanco. 

Los beneficios del trigo (y de todos los cereales) entre otros son los siguientes: fue creado para comerlo completo, como nos lo da la naturaleza, con todos sus elementos y sus partes. Una rebanada de pan integral, hecho de manera tradicional, aporta nutrientes que ayudan a su asimilación y digestión; un alto contenido de fibra hace que el pan sea más duro de masticar, y de esta forma se ejercitan las mandíbulas; la fibra también absorbe el agua del estómago, se expande, y hace que la persona se sienta satisfecha, y que el cuerpo deseche lo que no necesita. 

Y las desventajas son: una rebanada de pan blanco le roba al cuerpo sus reservas de vitaminas y minerales para ser digerido; provoca estreñimiento porque no tiene fibra; no hace que la persona se sienta satisfecha, al contrario, uno puede seguir comiendo y comiendo pan, y seguir engordando; además la cantidad de químicos que tiene el pan blanco representa un peligro para el organismo.

No solamente el proceso de refinamiento es el problema del pan blanco, también son los químicos que se le agregan a la hora de elaborarlo, empezando por la levadura, que no es como la que se usaba antiguamente, hecha con la misma harina integral fermentada, ahora se utiliza un compuesto químico, bastante dañino. Pero el pan que más lleva químicos es el llamado “pan de caja” (como el Bimbo, Wonder, Sumbean). Veamos por ejemplo los ingredientes del pan Bimbo: Harina de trigo (blanca por supuesto), azúcar, levadura, gluten de trigo, manteca vegetal comestible, o aceite vegetal comestible, sal refinada yodatada, emulsificante, entre muchos otros que a la larga nos provocan enfermedades. 

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