El colesterol se ha convertido en los últimos años en un enemigo para la salud que hay que evitar. Especialmente desde que se conoce que un elevado nivel de colesterol en sangre es el causante de la mayoría de accidentes cardíacos. Muchos de los alimentos que consumimos a diario contienen colesterol, por eso es importante identificarlos y procurar un consumo razonable.
De los alimentos comunes que se incluyen en nuestra dieta el huevo es el que contiene más colesterol. Un huevo tiene alrededor de 213 mg de colesterol, mientras que un trozo de carne de similar tamaño solo contiene 50 mg. El colesterol del huevo se encuentra solo en la yema. Los médicos aconsejan no superar el consumo de dos o tres huevos a la semana.
La leche es un ingrediente fundamental para una alimentación saludable. Es el alimento gracias al cual los bebés se desarrollan fuera del vientre materno. Sin embargo, es un alimento rico en grasa y su consumo aumenta el colesterol en sangre. Junto con la leche el queso también es un alimento muy graso cuyo consumo se debe vigilar. Se recomienda tomar lácteos desnatados, mucho más saludables.
El consumo de carne está muy extendido por la gastronomía de muchos países. Es la principal fuente de proteínas en nuestra dieta; pero también lo es de colesterol. A pesar de que hay alimentos que contienen más colesterol que la carne, como hemos visto, son las grasas saturadas animales las que más elevan su nivel en sangre. De las carnes la casquería es la parte del animal con más colesterol, en concreto los sesos. Cien gramos de sesos pueden llegar a aportar 3 100 mg de colesterol.
Otro alimento que hay que reducir en nuestra dieta para evitar elevados niveles de colesterol es el café. El café contiene determinados lípidos que aumentan la presencia de grasas saturadas en la sangre. No obstante, el consumo moderado de estos alimentos en una dieta equilibrada no es perjudicial.
Fuente: http://www.vidasana.es