PRODUCTOS

miércoles, 28 de octubre de 2015


OMS: EMBUTIDOS Y CARNES ROJAS PUEDEN PROVOCAR CÁNCER

Comer carne procesada como salchichas, hamburguesas o embutidos aumenta el riesgo de sufrir cáncer, según ha concluido hoy un panel de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El dictamen considera que este tipo de alimentos es “carcinógeno para los humanos” y lo incluye en el grupo de sustancias más peligrosas para la salud junto con el humo del tabaco, el alcohol, el plutonio o el aire contaminado, entre otros más de 100 compuestos analizados anteriormente. El organismo también considera que la carne roja (vacuno, cerdo, caballo, cordero, cabra…) es “probablemente carcinógena”.






Un panel de 22 científicos de 10 países de la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer (IARC, en inglés), parte de la agencia sanitaria de Naciones Unidas, ha sido el encargado de revisar los estudios científicos publicados sobre el tema.


La decisión de la IARC fue adelantada la semana pasada por el Daily Mail y ocasionó un fuerte rechazo por parte de la industria. El Instituto Norteamericano de la Carne, una gran patronal cárnica en EE UU, dijo el viernes que el estudio “atenta contra el sentido común” y va en contra de “docenas de estudios en los que no se ha encontrado correlación entre la carne y el cáncer”.


Pero el estudio de la ONU es concluyente y encuentra suficientes evidencias científicas para considerar las hamburguesas y el resto de las carnes procesadas como un producto que genera cáncer. El estudio completo será publicado por la IARC en unos meses. Un sumario del mismo publicado hoy en The Lancet Oncology señala que la mayor parte de las evidencias se basan en estudios epidemiológicos realizados en varios países. Esos trabajos muestran que este tipo de carnes se asocian con una mayor incidencia del cáncer colorrectal. El estudio encuentra una asociación directa entre estos alimentos y el “cáncer colorrectal en 12 de los 18 estudios de cohorte [estudios epidemiológicos con población general] con información relevante hechos en Europa, Japón y EE UU”, resalta el estudio. Además, señala, "hay una asociación positiva" entre el consumo de estos alimentos y el cáncer de estómago.


En cualquier caso, es importante recordar que el riesgo adicional de estos alimentos para una persona es limitado, según reconoce incluso la IARC en un comunicado. En concreto calcula que el consumo diario de 50 gramos de carne procesada aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%. Pero ese consumo ha de ser continuo, durante años, para tener ese efecto. Esto supone que “para un individuo, el riesgo [...] es pequeño, pero aumenta con la cantidad consumida”, ha explicado Kurt Straif, uno de los responsables del trabajo. Dado el alto consumo de este tipo de alimentos en muchos países, ha añadido, hay un "impacto en la incidencia global del cáncer importante para la salud pública".


En el caso de la carne roja, los expertos consideran que los indicios son "limitados", por lo que la incluyen en el grupo 2A, solo un escalón por debajo de los compuestos más dañinos. En esta evaluación, "el grupo de trabajo tomó en consideración todos los datos relevantes, incluidos los abundantes datos epidemiológicos que muestran una asociación positiva entre el consumo de carne roja y el cáncer colorrectal y los fuertes indicios mecanísticos", señala el trabajo. Este tipo de carne, añade, "también se asocia a los cánceres de páncreas y próstata".


"Estos resultados apoyan aún más las recomendaciones actuales de salud pública de reducir el consumo de carne”, ha dicho Christopher Wild, director de la IARC. “Al mismo tiempo, la carne roja tiene un valor nutricional”, añade. El trabajo monográfico del panel de expertos es “importante” para que las agencias reguladoras internacionales hagan un análisis de “riesgos y beneficios” y hagan una recomendación al respecto, ha dicho Wild.


El trabajo ha analizado más de 800 estudios científicos sobre la asociación entre el consumo de estos alimentos y 12 tipos de cáncer en varios países. La información más “influyente” ha venido de los estudios de cohorte realizados en los últimos 20 años, dice el IARC.


La decisión va en la línea de lo que opinan otras organizaciones dedicadas a la lucha contra el cáncer. Por ejemplo, la Fundación Internacional para la Investigación en Cáncer, considera "convincente" que tanto la carne procesada como la carne roja están asociadas al cáncer colorrectal.






Fuente: elpais.com

miércoles, 14 de octubre de 2015

La migración es definida como la trasmisión de elementos alteradores de los alimentos provenientes de una fuente externa a través de procesos sub-microscópicos.





La migración de sustancias químicas a los alimentos es un proceso de difusión y contaminación de partículas derivadas de los materiales de empaque y de sus procesos de fabricación. A esto se le llama difusividad química, la cual es contaminante de alimentos.


Todos los productos alimenticios, en sus procesos de recolección, almacenamiento, transporte, empaque, exhibición, venta y consumo están expuestos a la migración de químicos de los recipientes plásticos que los contienen.


Todo material plástico, cartón recirculado, celofán, etc., en contacto con alimentos: pan, cereal, jugo, verduras, fruta, semillas y medicamentos, incluso las bandejas de carne y embutidos, deberán estar correctamente especificados por el fabricante para su uso y demostrar que la migración química a diferentes temperaturas no presentan contaminación de sustancias dañinas.


La cadena de responsabilidades para la protección del consumidor comienza con el gobierno y se centraliza en los siguientes procedimientos:


1) Supervisar que la producción de materiales plásticos como polietileno, polipropileno, PET, poliéster, policarbonato, cloruros de polivinilo, papel, cartón recirculado, polímeros y plásticos recirculados sean fabricados con materias primas y procesos controlados.
Convertidores que transforman materias primas en productos para empaque (envolturas) para su uso con alimentos para diversas características de humedad y temperatura, deben ser inspeccionados.


2) Los consumidores deben exigir a los supermercados el uso de materiales plásticos limpios para el empaque de alimentos. Por ello, en las bolsas del súper no debe aparecer ninguna impresión en sus laterales ni inscripción comercial, ya que las tintas también pueden generar migración de sustancias químicas a los alimentos.


Fuente:elfinanciero.